Cuando se rompe el matrimonio hay muchas cosas que decidir, ya que todo lo que se ha ido construyendo en común se rompe y hay que dividirlo, en estos bienes está el coche familiar. Si la pareja se rompe de manera amistosa y se llega a un acuerdo se repartirán todos los bienes incluyendo el coche, pero si no es así, ¿quién se queda con el coche?
Lo principal para saber quién se queda con el vehículo después del divorcio es saber cómo se adquirió el vehículo:
- Vehículo ganancial, si el divorcio no es de mutuo acuerdo, por lo tanto, no hay convenio regulador que adjudique el vehículo a uno de los dos cónyuges, y se tendrá que realizar a través de liquidación de gananciales. Mediante este proceso un juez decide cómo se debe realizar el reparto de los bienes, es un proceso largo y costoso, y mientras se realiza ambos son propietarios del vehículo y deben asumir los gastos (seguro, multas…)
- Coche propiedad de ambos (no ganancial), el vehículo se adquirió por ambos cónyuges antes del matrimonio. Lo normal en estos casos es que uno de los dos se quede con el vehículo y el otro le pague la parte correspondiente. Pero en caso de que no haya acuerdo uno de los dos puede acudir al juez y solicitar la división de este bien común, esta división conlleva la venta del coche y el reparto del dinero.
Por otra parte, está el uso del vehículo mientras se decide quién se va a quedar con él, esto dependerá mucho de la titularidad del vehículo y del uso que se le dé:
- Vehículo ganancial, como ya hemos indicado en caso de divorcio de mutuo acuerdo el reparto se realizará de manera amistosa, y su uso y pago de facturas quedará claro en el convenio regulador.
En el caso de divorcio contencioso todo se complica y será un juez el que decida todo esto hasta que establezca quién se queda con él. El juez para decidir cómo va a ser el uso del mismo tendrá en cuenta las circunstancias de la familia: quién tiene la custodia de los niños, si alguno de los cónyuges tiene otro vehículo, el uso que se le va a dar al mismo y quien lo necesita más.
Tomando todo esto podrá decidirse por una de las siguientes soluciones:
- Darle el uso a uno de los dos cónyuges.
En este caso suele ser al que tiene la custodia
de los niños o suele hacerse cargo de ellos. En caso de no tener hijos utiliza
criterios de distancia al trabajo, disponibilidad de otro coche, …
- Establecer el uso compartido del vehículo por periodos de tiempo. Con esta opción se distribuiría el uso del coche por distintos tiempos en función de las necesidades de cada uno.
- Coche propiedad de ambos (no ganancial), como ya hemos indicado antes en este caso si no hay acuerdo se procede a la venta y reparto del dinero. Pero hasta que se llega a ese punto el vehículo es de ambos cónyuges y si uno de ellos utiliza el vehículo como si fuera solo suyo el otro puede reclamar una indemnización.
Como ya hemos visto si se realiza el divorcio de mutuo acuerdo es mucho más sencillo de resolver que cuando nos enfrentamos a un divorcio contencioso. Pero lo más importante en ambos casos para obtener los mejores resultados y obtener el uso del vehículo que nosotros queremos es tener un buen abogado matrimonialista que luche por lo que nosotros queremos obtener. En SOS Divorcios trabajaremos para que el vehículo tenga el uso y propietario más beneficioso para tus intereses.