Cuando tienes claro que tu matrimonio se ha acabado es el momento de plantearse el divorcio. El problema en este momento es que muchas veces actuamos más llevados por los sentimientos que han llevado el matrimonio a este punto que por el sentido común. Debemos tener en cuenta que por muy dolidos que estemos un divorcio de mutuo acuerdo siempre es beneficioso tanto económicamente, así como emocionalmente al ser más rápido y en el caso de tener hijos porque es menos doloroso para todos.
Lo principal es contratar un abogado matrimonialista que nos guie en este proceso complicado, para que sea un proceso lo más rápido y eficaz posible.
En función de nuestra situación el divorcio será más o menos complicado debido a los acuerdos a los que tengamos que llegar. Cuando es un divorcio de mutuo acuerdo, el escenario más complejo es cuando se tienen hijos y bienes gananciales que liquidar. En ese caso habrá que llegar a acuerdos en varios puntos que quedan recogidos en el convenio regulador. Este convenio regulador establece las medidas personales y económicas con las que se ponen fin al matrimonio, en él se incluyen:
- Guardia y custodia: establece la guardia y custodia de los hijos, puede ser en exclusiva para uno de los cónyuges o compartida.
- Régimen de visitas: determinará las visitas a las que tiene derecho el padre que no tiene la custodia en el caso de la custodia exclusiva.
- Pensión de alimentos: es el dinero necesario para el sustento, habitación, vestido y asistencia médica de los hijos.
- Pensión compensatoria: es aquella que recibe el cónyuge, por parte del otro, al que la separación o el divorcio le haya producido una situación de desequilibrio económico, es decir que su situación económica haya empeorado con la separación o el divorcio.
- Liquidación de la sociedad de gananciales: se confecciona un inventario de todos los bienes, derechos y obligaciones con que cuenta la economía familiar, se determina cuáles de ellos tienen un régimen ganancial y se realiza la división entre ambos cónyuges.

Una vez que se han llegado a estos acuerdos con ayuda de nuestros abogados, se redacta el convenio regulador y es firmado por ambos cónyuges. Posteriormente se presenta junto con la demanda de divorcio y cuando es admitida a trámite se cita a ambos cónyuges para que ratifiquen los dos documentos. Cuando hay hijos menores de edad o incapaces, el juez puede citarles para escucharles y pasa las actuaciones al Ministerio Fiscal para que dé el visto bueno.
Una vez realizado esto, el Juez dicta sentencia decretando el divorcio y aprobando el convenio regulador.
Podemos pensar que el contratar un abogado y pagar las costas del proceso puede ser muy caro, cosa que incluso puede ser un impedimento a la hora de divorciarse. En SOS Divorcios este tipo de divorcio tiene un coste de 225 euros por cónyuge, incluyendo la redacción del convenio regulador con todo lo que hemos indicado anteriormente, la demanda de divorcio, los honorarios del procurador y el abogado, así como el asesoramiento jurídico y todas las consultas que nos surjan, que se podrán realizar por email o telefónicamente. Todo esto facilita el proceso de divorcio, ya que la experiencia y la facilidad que ofrecemos, hará todo sea un poco menos traumático.