Por mucho que a veces intentemos evitarlo por nuestros hijos, está claro que cuando la pareja ya no funciona y no hay manera de evitarlo, el divorcio es la mejor opción. De esta manera evitaremos que vivan en un ambiente hostil y lleno de reproches.
Una vez que hemos decidido divorciarnos debemos plantearnos el tipo de custodia que queremos establecer para el cuidado de nuestros hijos. Si optamos por la custodia compartida debemos saber en qué consiste y que requisitos debemos cumplir.
La custodia compartida es cuando en el acuerdo legal de guarda y custodia se establece que los dos padres se harán cargo del cuidado de los hijos por igual. Esto implica compartir el tiempo, las obligaciones y los derechos del niño, para ello el niño vivirá el mismo tiempo los dos progenitores. La forma de distribuir el tiempo puede ser en meses, semanas o días alternos, esto se establecerá dependiendo de cada familia.

Para poder optar a la custodia compartida hay que cumplir una serie de requisitos:
- Participación en el cuidado de los hijos durante el matrimonio o la relación de pareja
- Disponibilidad laboral de los padres.
- Cercanía entre los domicilios de ambos padres.
- Solicitud de los menores siempre que tengan suficiente juicio y en todo caso, si son mayores de 12 años.
- Solicitud de las partes.
- Los informes solicitados legalmente.
- Que la relación entre los progenitores esté basada en el respeto mutuo y no afecte al cuidado de los hijos.
La custodia compartida tiene varias ventajas:
- Los hijos siguen teniendo contacto con ambos progenitores, por lo que contribuye a que el divorcio para los hijos no sea tan traumático.
- Favorece la relación entre los progenitores, ya que ambos deben tomar decisiones que afectan al día a día, con lo que la comunicación debe ser continua por el bien de los niños.
- Se normalizan la situación, al ser el mismo tiempo el que pasan con ambos progenitores se establecen rutinas y hábitos. Con esto se elimina la relación de estar con uno de los progenitores con la fiesta o las vacaciones.
Alguno de los aspectos negativos de la custodia compartida es que los padres están obligados a vivir cerca y, a tener una buena relación y comunicación por el bien de los hijos. Además de conllevar un mayor gasto económico por tener que tener duplicadas las cosas en ambas viviendas.
Está claro que en cada situación habrá que buscar la situación más adecuada para los hijos, ya que su bienestar debe prevalecer por encima de todo. Aunque se tiende a aplicar la custodia compartida siempre se buscará la solución que beneficie a los niños.
Si estás pensando en divorciarte y tienes hijos, lo mejor para saber si es lo más adecuado para vuestro caso es ponerse en manos de un abogado experto en divorcios. En SOS Divorcios disponemos de un gran equipo de abogados matrimonialistas que os ayudaran a decidir qué tipo de custodia es más adecuada y cómo gestionarla de manera correcta.